Mi
anécdota
Mi padre
estaba en el bosque tumbado, apoyado en un tronco de árbol. Mientras
fumaba, escuchó un ruido lejano. Parecían caballos cabalgando
lejos, pero cada día se escuchaba más cerca y no los veía pasar.
Le empezó a
entrar sueño, pero notó algo raro. Entonces se quiso levantar, pero
pensó que si se levantaba asustaría los caballos y tirarían al
jinete. Después de tanto esperar, no pasaba. Pues, dijo me voy a
levantar, y cuando se levanto le salto una hiena al lado.
Resulta que
el ruido no eran caballos, .sino el corazón de la hiena que estaba
esperando que se durmiera para comérselo.
Ironías de
la vida. Te puede salvar algo que ni por asomo te esperas. Se salvó
por encender un cigarro.