miércoles, 3 de febrero de 2016

Por un traje nuevo y una muñeca de cartón

Por allá 1950, cuando era chiquita iba al monte con mi abuela y mi madre,coger leña (horquetas, piñas, garranchas...). Ayudando hacer las cargas, para bajarlas al pueblo para venderlas, yo bajaba una carga pequeña, y las cuatro perras chicas que conseguí.Tres le daba a mi madre y una guardaba .También íbamos mi hermana y yo rebuscar el los canteros, las papas que se quedaban enterradas y las chicas y las recogíamos.Bajabas al pueblo y las cambiabas por millo,trigo. Mi abuela y mi madre lo tostaban y hacían gofio , lo vendíamos o lo cambiábamos por judías, harina, tocino etc. El dinero que ahorraba lo utilizaba para un vestido nuevo para la fiesta del Cristo Tacoronte y comprarme una muñequita de cartón.
Nunca se me olvidara de mi primera muñeca me la había regalado mi tío Paco que una noche se me olvidó en el patio de casa y llovió se me mojó toda.
Que recuerdo, se pasaba penas pero era mi infancia .

       




El campo de fútbol.

Les voy a contar una historia de mi suegra.

*Cuando mi suegra era pequeña con unos 9 años de edad había un partido en el campo de fútbol de Arafo.

Al finalizar el partido tenían preparado una exhibición de soldados,los soldados les iba a saludar y cantar y tocar el himno.

Había bastante gente viendo dicha exhibición.Mi suegra que ya llevaba mucho rato sentada en las gradas viendo el partido decidió levantarse y entrar dentro del campo de fútbol,se puso en el medio del campo,justo al lado de uno de los soldados y empezaba a hacer lo mismo que hacia los soldados,al finalizar la exhibición los soldados se despedían uno por uno y ella que se le había ocurrido meterse dentro del campo hizo lo mismo que el ultimo soldado.

Cuando la gente vio lo que hacia empezaron a reírse y ella seguía saludando toda contenta de que la gente le aplaudieran.Cuando llego a la casa y la madre se lo contó al padre,se fue corriendo hasta la playa y se escondió en una caseta que había hecho con sus hermanos para escaparse de las nalgadas que el padre le iba a dar por haber hecho lo que hizo.

Pero a ella le quedó un buen recuerdo de esta anécdota ya que se lo pasó bastante bien con lo que hizo.



AQUELLA ÉPOCA

Hace  mucho tiempo atrás corrían los años veinte una época en que la gente vivía con mucha precariedad donde las gentes del pueblo no contaban con luz eléctrica ni agua potable la cual tenían que ir a buscar a las fuentes, tan bien tenían que lavar la ropa en los lavaderos que había en esa época donde las mujeres se reunían a lavar la ropa y contar sus cosas.

No había apenas algún coche y la gente se transportaba en carros tirados por animales, se vivía mayormente de la agricultura y de los animales.

Se cultivaban verduras que usaban para vender y para consumo propio, muchos trabajaban para los caciques de la época,que explotaban a los agricultores que  trabajaban todo el día por un miserable sueldo ,una  bes una familia se revelo a esta situación y aunque con mucha pena  marcharon a otro país dejando todo atrás, buscando una vida mejor.


MI ABUELA NOS CONTABA...

Domitíla, que así se llamaba mi abuela, nos contaba la vida que a ella le tocó vivir. Una de esas historias era de cuando las fiestas del pueblo, como se preparaban. Ya que era muy importante para ellos. Era motivo de alegría para las gentes de los pueblos. Eran las únicas ocasiones que tenían para vestir bien, relacionarse con la gente y buscar pareja las muchachas que estaban en edad de eso.

Mi abuela enviudó muy joven. Se quedó sola con siete hijas y un varón. Ella trabajaba en la zafra de tomates. Cuando se iba acercando la primera fiesta del año ella, con mucho apuro, guardaba algo de dinero, para poco a poco ir comprando telas, botones... para las ropas de sus hijas.
Era muy importante para ella. En las fiestas cabía la posibilidad de que encontraran marido.

Ella contaba como, no solo iban a las fiestas de su pueblo, también iban a las fiestas donde tenían familia, como Tacoronte, Granadilla...





Los años 50

Voy a contar una historia que me ha contado mi madre. Esta historia es sobre los años 50, trata de una familia pobre que tenia ocho hijos.

Pasaban mucha hambre y miseria, caminaban descalzos por el monte en busca de leña para el fuego.

Había un hombre que siempre les daba una cesta de tomates y un paquete de gofio, que con ello el hambre mataban .

El padre de los niños murió joven , la madre se quedó sola cuidándolos, rezaba a niños y animales para poder conseguir para comer .

En ese entonces no estudiaban, la madre los enseñaba a leer y escribir.

Cocinaban a leña y se abrigaban con mantas que tejían a mano.

Vivían en una pequeña casa, dónde no habían riquezas pero si había amor.

Juntos los hermanos salieron adelante, todavía contando su historia se les humedecen los ojos recordando aquellos tiempos difíciles.


Siglo XX

                                         Siglo XX

Esto es lo poco que sé de principios y mediados de siglo.



Las personas solían tener animales dentro de las casas, en goros. Tenían cochinos, gallinas, cabras..... como la granja de pinypon. Por otro lado, la ropa la lavaban en lavaderos de piedras.

Las mujeres solían llevar una cesta en la cabeza, en ella transportaban, huevos, trigo... e iban a los molinos a buscar gofio.

La mayor parte del pueblo trabajaba en ganadería, agricultura o pesca ya que eran las principales actividades laborales en esa época.

No obstante, los vehículos no eran tan accesibles para todas las personas ya que eran algo caros, la mayoría se trasladaban de un lado a otro con burros, camellos, caballos.

Finalmente, gran mayoría de la población no sabían ni leer ni escribir porque dejaban la escuela con muy temprana edad. Pues la situación económica lo obligaba a empezar a trabajar. Sobre todo los hijos con más edad.

Este es mi pequeño resumen de lo poco que sé.


La infancia

En el siglo XX, no hace mucho, los niños eran realmente niños, y no niños disfrazados de adultos con móviles, ni ordenadores, ni cosas con una utilidad innecesaria para esa edad.

Mi padre, muchos padres y abuelos nuestros tenían tanta necesidad, que desde que cumplían los 12 años, comenzaban a trabajar por una miseria de sueldo, en nuestra época actual, eso sería impensable, aquí por lo menos en Europa.

También recuerda que había mucha miseria. Cuando jugaban al fútbol, el balón lo hacían con papel de periódico, él mismo hacía los carros de madera y se hacía coches de verga, cosas que hoy en día, no valoramos pero que en aquella época era el quehacer de multitud de niños.


Recuerdo que mi padre una vez me dijo que un  barrio de la Orotava (donde él vivía) recuerda que un vecino muy amigo de ellos compró la primera televisión que él había visto . Lo que hacían los vecinos en aquellos tiempos es que se juntaban a una hora concreta en casa del que tenía el televisor  y se quedaban fascinados mirando aquella caja, era algo tan irreal para sus ojos, que no podían imaginar, como aquél hombre podía llegar a su pantalla por un solo cable.

La infancia de mi padre, fue dura porque trabajó mucho, pero él dice que no la cambiaría por nada, porque fue feliz por jugar tanto con sus amigos, en la calle en el lugar al que tienen que ir los niños a jugar.