Hoy os voy a contar la preciosa juventud de mi querídísima madre.
Corría el año 1981 cuando mi madre comenzó a salir de "fiesta". Ella nunca pudo salir como le gustaría, ya que su padre era muy estricto en cuanto a horarios y demás. Siempre que salía, le obligaba a salir con alguna de sus hermanas y tenía que estar a las 22:00 en casa. Si se excedía de esa hora cuando llegaba a casa ya os podréis imaginar lo que pasaba. También me ha contado, que alguna vez que otra se encontró a su padre vigilándola detrás de una farola para ver lo que estaba haciendo, ya que mi abuelo temía que le sucediera algo a mi madre.
Por ese entonces, mi madre conoció a un chico llamado Dani que era de Barcelona, porque había sido destinado allí porque estaba haciendo la mili. Él tuvo que volver a Barcelona y siguieron con su relación mediante cartas y llamadas telefónicas.
Mi madre continuó saliendo aunque ella siempre me dijo que no tenía ganas, que lo hacía para que sus hermanas también pudiesen salir, pero ella lo que prefería era quedarse en casa y leer las cartas de Daniel. Mi madre cuando salía, iba siempre a una discoteca llamada Cintra. Uno de esos días en los que ella no tenía ganas de salir conoció a un chico llamado Juan, mi padre.
A Juan enseguida le gustó mi madre, pero ella lo primero que le dijo, antes incluso que "hola" fue: "tengo novio". Pasaron los días y mi padre siguió detrás de mi madre todos los días, yendo detrás de ella, etc. para que le hiciese caso, pero mi madre pasaba de él porque estaba pensando siempre en Dani. Pasaron los días y su novio le dijo de casarse e irse a vivir a Barcelona, pero mi madre no quiso porque no quería separarse de sus padres, ya que como ella siempre me cuenta era muy apegada a ellos, sobre todo a mi abuela. Así que finalmente dieron por terminada la relación.
Mi madre se puso muy triste y nerviosa por lo sucedido. Mi padre siempre iba a verla, le llevaba dulces y estaba pendiente de ella. Pasaron tres meses hasta que mi padre finalmente consiguió estar con mi madre y se casaron en 1989. Al año siguiente nació mi hermana y dos años después, nací yo. Desde entonces llevan veintidós años casados.
Hasta hace poco y después de muchísimos años mi madre volvió a tener noticias de Dani. Le encontró a través de la red social Facebook, luego se agregaron al MSN y hablaron alguna vez que otra. Él se casó pero se divorció y ahora mantiene una relación con otra chica y tiene un hijo.
Saber de él puso muy contenta a mi madre ya que siempre tuvo esa espinita clavada, pero el hablar con él y saber que todo lo que pasó está olvidado, le dio esa tranquilidad que de seguro necesitaba.
Con esto quiero decir que antes no existía la “libertad” que existe ahora y que nunca se sabe con quién vas a estar el resto de tu vida por muy seguro que estés en un momento determinado.
AUTORA: Vanesa Núñez Linares
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