jueves, 31 de marzo de 2011

Vivencias de un abuelo


Esta historia nace allá por el año 1915, dónde la pobreza las penurias rodeaban el país. Los niños y
niñas sufren especialmente en una sociedad que degrada lo sensibles. Son frecuentes los casos de infancias atormentadas, por excesos de autoridad paterna. Los hombres de esa época situaban ya las mujeres a un grado de indignidad por debajo, incluso, de la de los obreros o campesinos. Mi abuelo era de un pueblo llamado San Miguel de Abona, pueblo que le vio nacer, crecer y morir. Había sustento, tubo que empezar a trabajar con tan solo 9 años. Tenía que ir al monte siendo un niño a bajar leña y pinocho, no tenía zapatos por lo que andaba descalzo. Apenas le quedaba fuerzas pa4a caminar, porque sus pequeños pies dolidos por todo lo que pisaba por aquel horrible camino de piedras, cristales y troncos le había dejado huella. Cuando cumplió veinte años tuvo que irse al ejército, duro golpe para el y su familia, pero mantenía con firmeza su rostro campesino y alegre. Sirvió a la patria dos años y nueve meses, tenía por entonces veinte y tres años. Terminado el servicio militar, regresa de nuevo a su tierra natal, con la mirada perdida, angustiada y desperada por haber dejado atrás a tantos compañeros que sufrieron con él en la mili, su madre intentó olvidarle las heridas del reencuentro; él les dijo “no he visto en mi vida gente más buena más ingenua…y además inteligente”.como joven que era le gustaba disfrutar de la vida pero no había dinero para gastar, apenas les llegaba para comer, y tan sólo tenía una pieza de ropa. Su padre le mandaba a recoger el trigo, cebada y millo para luego molerlo y así obtener el gofio para subsistir. Conoce a la que fue su esposa durante muchos años y tuvieron tres hijos y tres nietos. Hoy descansan juntos lejos de tantas penurias que les ha tocado vivir.

Yayi (Arico)

martes, 29 de marzo de 2011

"Anecdotas de un pueblo: Fasnia"

CONCEPCION DOLIS: Cuando yo era una niña, del pueblo nos fuimos a la tronja y de allí fuimos al chamizo.
Allí nos quedamos seis meses. Íbamos yo y mi hermana y llevaba un barreño con una coneja dentro, porque nos mudábamos, y mi hermana llevaba un cesto con una gata y los gatitos chicos, para comerse los ratones. Descansábamos por el camino caminando poco a poco. Salimos por la mañana y llegamos por la tarde. Llegamos a los Pinos. Allí, estando sentadas, llamábamos a mi madre, pero parecía que decía adiós.

MARÍA DELIA: Yo de pequeña tenía pocos juguetes, jugaba con las amigas; Hacíamos muñecas de penca y jugábamos en los barranquillos, que tenían charcos de agua de la lluvia. También tuve una muñeca de cartón, también una soga para jugar a la
comba. Una prima de Venezuela me mandó con mi padre una muñeca negra que la tuve muchos años, también jugaba con
recortables; Hacía vestidos a las muñecas. Una vez, con una vecina, hacíamos las hogueras y juntábamos toda la tarde todo tipo de cosas para luego quemarlo, por ejemplo, una rama de papas secas. Me lo pasaba muy bien. Luego ya un poco mayor salíamos todas las amigas e íbamos al cine, paseando por la carretera.

MARUCHI: Cuando yo era una niña jugaba a las casitas con muñecas de trapo. Trabajaba echando guano descalza y nos íbamos al pinar con la familia. Mi abuela nos cuidaba porque mi madre estaba mal y se marchaba para el pueblo. Mi hermano decía que el pinar estaba “tiznado”(que eran las brumas). Las camas eran de pinocho, y cuidábamos conejos y cabras.

MERCEDES: Cuando yo era una niña jugábamos las muñecas de caroso de piña. Todo el día iba para la costa a buscar leña a tenaso y a la cumbre. Yo tuve poca juventud. De mayorcita empecé en los tomateros; Tenía que hacer la comida. Mi madre me ponía con un caldero al fuego y yo ponía un banco y me sentaba hasta que estaba guisado. Cuando me casé, mi madre lavaba a la piedra, que era un bloque para fabricar. Tuve tres hijos y salía de mi casa con los tres chicos y la cabra al golpito de ésta, todos los días yo solita, y cuando me parecía me iba a buscar con esa todos los días a la escuela. Fui muy poco a ésta porque mi madre me quitó para cuidar unas cabrillas: Sé mas ahora que antes.

ISABEL: Cuando yo era una niña jugaba con mis amigas a la comba, a la pelota, a la baraja, a las damas, al tejo en vacaciones de verano. Mi padre tenía animales como cabras, cerdos, conejos, gallinas, pollitos, palomas, perros y hurones. Después íbamos al colegio y los jueves por la tarde jugábamos en la plaza. Por la mañana hacíamos la tarea, yt el resto de las tardes aprendíamos a bordar. Yo vivía en Las Vistas; Bajaba al colegio dos veces al día a las ocho y media y a la una y media; Hacía frío y tenía pocos abrigos.

La dura vida de las mujeres de mi tierra

Hoy las mujeres del mundo occidental contamos con igualdad jurídica y por tanto legalmente con los mismos derechos que los hombres, aunque a nivel familiar, social, etc. aún tenemos que estar reivindicando nuestros derechos, pues hemos heredado del pasado costumbres en las que la mujer siempre salía perdiendo, voy a comentar algunos de los casos que recuerdo de mi niñez y que me sorprendían:

* Cuando moría un familiar muy próximo, las mujeres se cubrían
completamente de ropa negra, digo completamente, pues usaban pañuelo en la cabeza, siempre ropa de manga larga que tapara sus brazos,... en cambio el luto en el hombre se limitaba a un simple botón negro añadido a su camisa. De igual manera ellas debían guardar el luto durante largo tiempo según la cercanía del familiar,  siendo el más prolongado si era por sus padres o esposo y solía consistir en tres años llevando la ropa antes señalada y no asistiendo a actos festivo y sociales, en cambio el hombre en cuestión de meses se incorporaba a la vida social acostumbrada.
* Las actividades sociales y de entretenimiento en el día a día y una vez terminada la jornada laboral, en el caso de las mujeres se limitaba a tertulias de jóvenes en la casa de un familiar o de una señora que las instruía para aprender a coser o bordar y así ir preparando su ajuar de boda, por si lograban novio. y estas reuniones se terminaban antes de empezar a oscurecer ,y en el caso de las madres de familia a cuidar de su casa, Mientras que los hombres se reunían en bares, bodegas, juegos de cartas, actividades deportivas (lucha canarias y otros deportes que fueron incorporándose) y duraban hasta cualquiera hora de la noche dependiendo  del aguante de cada cual para poder madrugar al día siguiente para su trabajo.



Anecdotas familiares

Cuando era pequeña me encantaba que mis abuelos me contasen sus experiencias de cuando eran pequeños. Mi abuelo era de un pueblo de Asturias y mi abuela de un pueblo de Guipúzkoa. Mis abuelos no lo tuvieron tan facil en su infancia como los niños de ahora, ellos vivieron una infancia en la que estaba la Guerra Civil Española, y en esos años solo habia soldados, muertes y hambre, sobretodo hambre. Cuando era pequeño mi abuelo, salia por la mañana en busca de soldados que estuviesen almorzando o comiendo algo, para intentar coger restos de lo que estuviese comiendo, también solia buscar en los cubos de basura en el cuartel para intentar coger la poca comida que hubiesen echado. Si tenia suerte puede que encontrase algun resto de un bocata o una cáscara de un plátano que hubiese en el mismo cubo. Si tenía la suerte de que encontraba algo se comia uno o dos mordiscos de lo que encontrase y el resto se lo llevaba a casa para compartirlo con sus hermanos y hermanas. Tambien me contaba que iba una persona por el pueblo pasando de casa en casa y de cazuela en cazuela un hueso de un jamon para hacer un poco de caldo con poco de jugo que soltase el hueso.

martes, 22 de marzo de 2011

TEXTOS DESCRIPTIVOS DE CANDELARIA A FINALES DEL SIGLO XVIII

André-Pierre Ledru(1796)
El naturalista francés André-Pierre Ledru, encargado por el gobierno republicano de Francia de una misión científica en las Antillas, bajo la dirección del capitán Baudin, se vio obligado a hacer una escala en Tenerife en 1796, a causa de una tempestad. En esta isla permaneció unos 180 días, en los que tuvo la oprtunidad de visitar Candelaria con motivo de la festividad de la Virgen, y fruto de ello es una interesante descripción:
La aldea de Candelaria es famosa en la isla por una fiesta que se celebra allí todos los años el día 2 de febrero y que atrae un gran número de fieles. La curiosidad me condujo a ese lugar la víspera de esta fiesta, acompañado por M. Clerget, mis colegas y otros dos franceses. Para hacer este viaje tomamos a nuestro servicio un conductor y seis mulas.
La carretera de Santa Cruz a Candelaria es una de las más penosas de la isla hasta llegar al lugar en que alcanza la de La Laguna, que se repara todos los años, con grandes gastos, por orden del corregidor de esta última ciudad, obligado de asistir a la fiesta. Los campos que recorrimos son de una aridez extrema; allí no se ve ningún árbol y sólo encontramos dos malas chozas.
NOTAS DE: ABIGAIL FERRERA EXTRAIDO DEL LIBRO DE CANDELARIA LA EVOLUCIÓN DE UN MUNICIPIO A LO LARGO DE CINCO SIGLOS EDITADO POR OCTAVIO RODRÍGUEZ DELGADO.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Textos sobre el actual municipio de Candelaria en el siglo XVIII
En el siglo XVIII, tanto el pueblo como el santuario de Candelaria sufrieron diversas incidencias y altibajos, de tipo político, social y religioso. Algo de ellos se puede entrever en los textos que siguen.
A lo largo de dicha centuria, el primer suceso de importancia fue el volcán de 1705 y el último incendio de 1789 que destruyó el convento y la Basílica de Candelaria.
Entre las descripciones, destacan las del obispo Pedro Manuel Dávila y Cárdenas, el ilustrado Viera y Clavijo, el ingeniero militar Amat de Tortosa (de la que desgraciadamente sólo queda el índice), el naturalista francés Ledru y el fiel de fechos Luis Pablo Ramos; los censos de Aranda y Floridablanca, y la interesante información del pueblo, descritas por el ingeniero militar Riviere, el comandante general don Joaquín José Ibáñez y el ingeniero Lartigué de Condé, o incluidas en la Relaciónde 1742; las descripciones de la Fiesta de la Virgen del . inglés George Glas y de Lope de la Guerra; y los viejos planos de Riviere y Quesada Chaves.
EL VOLCÁN DE 1705
Tras dos erupciones volcánicas producidas en un espacio de tiempo en las cumbres de Arico y Fasnia, el 2 de febrero de 1705, cuando se celebra la festividad de Candelaria, surgió el volcán en los altos de Arafo (el de " las arenas "), en la Caldera de Pedro Gil y junto al Pico del valle, erupción que amenazó con destruir los pueblos de Arafo, Güimar y Candelaria, y que se constituyó en el suceso más devastador de la historia local, con consecuencias mucho más graves que los anteriores, tanto en personas como en bienes materiales. Según una crónica de la época, durante los temblores previos se arruinaron 70 casas y fallecieron 16 personas en Güimar.
Realizado por Raquel E. Arnay Fernández, del libro "Candelaria: la evolución de un municipio a lo largo de cinco siglos" de Octacvio Rodríguez Delgado

martes, 15 de marzo de 2011

GEORGE GLAS (1764): descripción de Candelaria en el siglo XVIII
El comerciante y aventurero británico George Glas (1725-1765) visitó el pueblo de
Candelaria, recogiendo algunos de los aspectos relacionados con la virgen y sus milagros. De su descripción de las Islas Canarias, publicada en Londres 1764 bajo el título Historia del descubrimiento y conquista de las Islas Canarias:
A unas cuatro leguas al sur de Santa Cruz, cerca del mar, hay una cueva, con una capilla o iglesia, llamada de nuestra señora de Candelaria, en la que se encuentra una imagen de la Virgen María muy reverenciada aquí, como la imagen de la gran diosa Diana lo era en Efeso. Esta capilla está llena de tantos ornamentos, que es la más rica de las siete islas.
En un cierto momento del año,casi todos los habitantes
Notas de Marcos Ibáñez Dorta, del libro "Candelaria: la evolución de un municipio a lo largo de cinco siglos" de Octavio Rodríguez Delgado.

jueves, 3 de marzo de 2011

Retrato de mi padre

¿Que cómo era, mi padre?

Era ese árbol frondoso que había en los campos, aquel “sauce
llorón”, que daba cobijo bajo sus ramas a tantos pájaros, y al campesino cansado, que bajo su sombra encontraba frescura, bajo el tórrido sol.

De cuerpo fuerte y trabajador, enseñabas a tus hijos los valores que se necesitaban para vivir una vida digna. De brazos abiertos y espléndidos, cobijabas a tu gente, donde siempre encontraban un hombro y una palabra sabia. Por eso todos tenían razones para volver.

Con frente ancha y con poco pelo, la vida se había encargado de llevarse, pero con una hermosa dentadura que aún después de viejo conservabas.

Con carácter alegre y optimista, y con gran sentido del humor, nunca oí de ti una palabra desdeñosa para nadie.

¡Cómo echo de menos esos días en que todos nos sentábamos a tu alrededor a escuchar los “cuentos de muertos”, de aparecidos y de “historias de caminos”, que tanto nos asustaron!

Cómo nos hicieron reír y llorar. Como el mejor cine y película, nunca nos cansábamos de oírlos.

Mi padre. Mi padre era algo especial. Todavía, cuando hablo de él, me emociono, y pienso en el día en que vuelva a verlo. Cuánto le echo de menos.

Sofía Fernández (aula Arico)
Noviembre 2010

miércoles, 2 de marzo de 2011

Cogiendo leña para poder sobrevivir

Cuentan las personas mayores, de unos ochenta o noventa años, que la vida de ahora
es más cómoda y fácil que la de antes. Antiguamente costaba bastante ganar dinero para comprar comida. La gente iba caminando con camellos, desde el pueblo hasta el monte a coger leña. Tardaban un día entero en hacer esto, y regresaban al día siguiente con los camellos cargados de leña. Cogían una poquita para cocinar, y el resto la vendían para conseguir dinero y poder comparar azúcar, aceite y gofio. Muchas veces sólo podían comer agua hervida con gofio, pasaban mucha hambre.
Mucha gente vivía del pastoreo, gracias a las ovejas y a las cabras tenían leche para todo el año.

Francis Regalado (aula Arafo)

MI MADRE

Hoy os voy a contar la preciosa juventud de mi querídísima madre.
Corría el año 1981 cuando mi madre comenzó a salir de "fiesta". Ella nunca pudo salir como le gustaría, ya que su padre era muy estricto en cuanto a horarios y demás. Siempre que salía, le obligaba a salir con alguna de sus hermanas y tenía que estar a las 22:00 en casa. Si se excedía de esa hora cuando llegaba a casa ya os podréis imaginar lo que pasaba. También me ha contado, que alguna vez que otra se encontró a su padre vigilándola detrás de una farola para ver lo que estaba haciendo, ya que mi abuelo temía que le sucediera algo a mi madre.
Por ese entonces, mi madre conoció a un chico llamado Dani que era de Barcelona, porque había sido destinado allí porque estaba haciendo la mili. Él tuvo que volver a Barcelona y siguieron con su relación mediante cartas y llamadas telefónicas.
Mi madre continuó saliendo aunque ella siempre me dijo que no tenía ganas, que lo hacía para que sus hermanas también pudiesen salir, pero ella lo que prefería era quedarse en casa y leer las cartas de Daniel. Mi madre cuando salía, iba siempre a una discoteca llamada Cintra. Uno de esos días en los que ella no tenía ganas de salir conoció a un chico llamado Juan, mi padre.
A Juan enseguida le gustó mi madre, pero ella lo primero que le dijo, antes incluso que "hola" fue: "tengo novio". Pasaron los días y mi padre siguió detrás de mi madre todos los días, yendo detrás de ella, etc. para que le hiciese caso, pero mi madre pasaba de él porque estaba pensando siempre en Dani. Pasaron los días y su novio le dijo de casarse e irse a vivir a Barcelona, pero mi madre no quiso porque no quería separarse de sus padres, ya que como ella siempre me cuenta era muy apegada a ellos, sobre todo a mi abuela. Así que finalmente dieron por terminada la relación.
Mi madre se puso muy triste y nerviosa por lo sucedido. Mi padre siempre iba a verla, le llevaba dulces y estaba pendiente de ella. Pasaron tres meses hasta que mi padre finalmente consiguió estar con mi madre y se casaron en 1989. Al año siguiente nació mi hermana y dos años después, nací yo. Desde entonces llevan veintidós años casados.
Hasta hace poco y después de muchísimos años mi madre volvió a tener noticias de Dani. Le encontró a través de la red social Facebook, luego se agregaron al MSN y hablaron alguna vez que otra. Él se casó pero se divorció y ahora mantiene una relación con otra chica y tiene un hijo.
Saber de él puso muy contenta a mi madre ya que siempre tuvo esa espinita clavada, pero el hablar con él y saber que todo lo que pasó está olvidado, le dio esa tranquilidad que de seguro necesitaba.
Con esto quiero decir que antes no existía la “libertad” que existe ahora y que nunca se sabe con quién vas a estar el resto de tu vida por muy seguro que estés en un momento determinado.

AUTORA: Vanesa Núñez Linares

La muñeca de cartón

La historia trata sobre mi madre en su infancia,mis abuelos maternos, tuvieron como tantos matrimonios una familia numerosa, para ser exactos ocho hijos, de diferentes edades, mi madre fue la mayor de los ocho hermanos, y casi hacía las labores de una segunda madre,pues cuidaba de ellos y ayudaba a mi abuela en la casa. Mi madre muchas veces cuando nos reunimos todos los tíos y primos, pues ellos empiezan a recordar cosas de su niñez, todas ellas muy graciosas y otras no tantas, pues con tantos hermanos ya uno se puede imaginar la de cosas que podián pasar. Esta historia trata sobre unas navidades, bueno para ser mas exactos sobre el dia de los Reyes Magos,como eran tantos hijos pues mis abuelos me contaban que como eran tantos solo les dejaban un pequeño detalle a cada uno,pues a los chicos algún juguete de latón y a las chicas pues alguna muñeca de trapo o de cartón como fue el caso que mi madre nos ha contado,ella como los demás estaban contentos el día de reyes, pues aunque fuera muy poco lo que recibián ellos como los demas niños estaban muy contentos e ilusionados.A mi madre los reyes le habian dejado una muñeca de cartón y estaba que no podia de lo emocionada y feliz que se sentia,toda la
mañana jugando con la muñeca,hasta ahi todo muy normal,hasta que a dos de mis tíos que se ve que ya estaban aburridos le cogieron la muñeca a mi madre y llenaron una piedra de lavar de las antiguas, de agua,y tiraron a la pobre muñeca dentro, cuando mi madre empezó a buscarla no había manera, pues ella sabia muy bien el sitio donde la habia dejado, hasta que uno de mis tios no paraba de reirse y cuando se lo dijerón ella no se lo creía, cuando se acercó a la piedra de lavar y vio que ya no existia la muñeca sino trozos de papel flotando en el agua,mi madre no paraba de llorar pues estaba tan contenta con su muñeca que no se lo podía creer,bueno al final mis abuelos castigaron a mis dos tíos, pero ellos no paraban de reirse al ver la cara de mi madre. Ahora mi madre cuando lo recuerda también se rie pues fue una de tantas anécdotas que pasarón en su infancia.
AUTORA: Elisa Afonso Jerez.

Las cosas de la vida

Sobre los años 40, un día de invierno una extraña mujer recorría caminando de Cuevecitas a Arafo para vender el pan.
Hacía kilómetros todos los días para ganar el poco dinero que le daban, mientras que su marido se tiraba de sol a sol levantando casas. Un día, iba caminando cuando de pronto le salió un perro enorme que la quería morder, cogió un palo que había en el suelo y el perro echó a corre... Por eso la mujer desde aquel día siempre que sale a caminar lleva un palo...
AUTOR: Airam Pérez Pérez

el amor en los 70

Un día mi padre me contó que en aquella época en la que los televisores eran en blanco y negro y no todo el mundo podía permitírselo.

Mi padre conoció a mi madre allá por los 70. Él era de una familia humilde del sur de la isla y mi madre era de la parte norte pero tampoco por eso tenia más clase por así decirlo . al principio todo era bonito, pero claro en esa época los padres no eran igual que los de ahora y a mi abuelo no le gustaba mi padre, siempre se oponía cuando el venia su casa a "enamorar" como se decía en antaño, decía que el era poco para mi madre y que no lo quería en su casa, con eso quiero decir que en esa época los padres tenían mas derecho sobre los hijos para todo, incluso cuando se trataba de  amor como el de mi madre y mi padre .
AUTOR: Leopoldo Matias

En recuerdo a mi padre

Me llamo Manuel Ángel tengo 43 años actualmente, mis padres son de la Gomera, a mi padre no le conocí pues murió joven y yo solo tenia tres años. un año de vacaciones en la Gomera me interesé por saber de mi padre, quien era en su pueblo y como lo conocían, pregunté a mi tía si teía fotos, me dio dos, una cargando a la virgen del Carmen y otra con cuatro amigos en 1959.
Le pregunté a mi tía, quiénes están vivos. Mi tía me contestó: dos, uno en la Gomera y otro en Venezuela. mi tía me dijo donde vivía el que estaba en la Gomera, se llama Marino, sali corriendo, quería conocerle y que me contara. Llegué a su casa y había un señor mayor sentado en el patio de su casa mirando al mar, le pregunté si aqui vive Marino y me dijo ¿quién lo pregunta? un hijo de Ramon "pata junta" así le decían a mi padre por apodos, antiguamente se conocian así, se quedó mirándome se levantó y me dijo hijo de charasca, le contesté si. Se echó a llorar y me abrazaba me decía tu eres el más pequeño, pues sí, me tocaba la cara, el pelo; me dijo te pareces a tu padre, eras tan pequeño cuando tu padre se fue, llamó a su mujer: ¡ mira, es el hijo de Ramón "pata junta" y Carmen "charasca"! me dio un abrazo y se puso a llorar, me daba besitos decía ¡ay mi niño,! bueno después de habernos presentado y haber hablado, salimos al patio me íba a contar todo sobre mi padre. Empezó diciéndome que era una buena persona, un buen pescador, pues pescaban juntos ,despues de la guerra civil muchas familias estaban pasando hambre tu padre les dio de comer el pescado que cogía....
AUTOR: MANUEL PÉREZ PLASENCIA

HISTORIAS DE FAMILIA

Voy acontar la historia de mi vida, pues dicen mis padres que cuando yo nací ellos vivían en la Orotava, en una choza de paja.
Allí nacierón dos hijos una niña y un niño, luego al pasar los años dos o tres se separaron y cuando yo tenía diez años le oía decir cosas como que cuando mi mujer se muera me caso yo y nos estrañaba tanto que le preguntamos que si ella no era nuestra madre y nos digo: tuya si, pero de ellos no, ahí fue cuando yo me di cuenta de muchas cosas, porqué ellos eran siempre los primeros y comprendí que era porque no tenian mamá, hoy dia como madre lo entiendo mucho más .
AUTORA: Blanca Ramos González

La escasez de diversión en los años 60.

Antiguamente por los años 60, los modos de distracción de los niños eran muy escasos. Algunos, muy pocos, pasaban su tiempo libre viendo la televisión, otros se sentaban a hablar con la gente mayor que les contaban historias de cuando ellos eran niños, y habían otros que se fabricaban sus propios juguetes.
Como por ejemplo mi padre, cuando yo tenía apenas 10 años él me contaba que hacían unos barquitos de barro y los ponían en el agua a ver si flotaban y cuando veían que el barco se les hundía volvían a hacer otro, hasta que se dieron cuenta de que era de barro y no flotaba dado que el barro cuando se moja se afloja y se hacia una masilla sólida.
También hacían unos barquitos de papel y los echaban al agua y se ponían a hacer unas carreras con los barcos de papel en los días que hacía viento, si no hacía viento, tenían que buscar otra manera de jugar.
Cuando no les apetecía jugar con los pocos juguetes que tenían esperaban a que mi abuela abriera una lata de conservas, mi padre y sus hermanos cogían esas latas sin que mi abuela se diera cuenta porque si no se enfadaba mucho y decía que los niños no jugaban con eso que era muy peligro, se iban al patio de su casa en Santa Cruz de Tenerife, y les hacian unos agugeritos y les metían unos palitos, esa simple lata de comida la convertían en un coche y así hasta hacer bastantes coches para poder jugar todos.

AUTORA: TENESARA

martes, 1 de marzo de 2011

MI ABUELA ME CUENTA....

Mi abuela me cuenta, que mi abuelo ya fallecido le gustaba el mundo de las orquestas.
En Barranco Hondo de Candelaria, se formo allá por los años 60 la ``orquesta columbia´´, era muy afamada ya que en esa época todas las orquestas tocaban en directo y ellos, según mucha gente mayor, era una de las mejores del momento. Tenerife, desde Guía de Isora hasta Garachico, íban todos en una furgoneta con sus instrumentos, ya que no disponían de medio de transporte para desplazarse. Allí donde íban siempre eran reconocidos por su música, mi abuelo era el que tocaba el piano, al lado, mi tío el saxo, de los demás componentes sé muy poco, ya que muchos han fallecido y mi abuela ya no tiene memoria, pero siempre se recordará a la orquesta columbia de Barranco Hondo como una de las mejores de su época.
Su música se extendió por todos los rincones de la isla de
AUTOR: Alejandro

Diferencias del ayer al hoy

Yo nací en un campo perteneciente a Lorca-Murcia, en 1954, y voy a comentar como han cambiado las cosas desde entonces.
Los niños se escolarizaban a la edad de seis años. Cuando ahora a esa edad ya llevan tres de enseñanza.
Las escuelas eran unitarias, femeninas o masculinas y bastante pequeñas para los niños que habian en ellas.
Como estábamos en tiempos de Franco, la decoración, era: un crucifijo y la fotografía del Generalísimo. Al entrar en clase, lo primero era rezar y seguidamente, había que cantar el CARA AL SOL, Con la mano levantada...
Autora: Ana María Martínez Hernandez.

Vivencias de mi madre, y recuerdos de mi infancia

Mi madre era del pueblo de Hermigua, en la isla de la Gomera, su padre era el cartero del pueblo, iba caminando a la "capital", San Sebastián, a repartir el correo. tardísimo pero muy satisfecho. Contento porque se encontraba con sus amigos, y entre carta y carta algún vasito de vino. Iba con él Manuel, apodado "el peatón", del cual mi madre me contaba que le gustaba mucho, incluso hubo algo de coqueteo, pero apareció un mozo de San Sebastián. Se llamaba Agustín Herrera apodado " el pantana ". Era muy blanco como la leche, de ahí el apodo. Mi madre se enamoró de él y él de ella. Se casaron , tuvieron 5 hijos, 3 nacieron en La Gomera.

AUTORA: Margarita Herrera Padilla

Mi barrio

Mi barrio era un barrio tranquilo, nos conocíamos todos los vecinos por que era un barrio pequeño, en mi casa vivíamos mis padres mis abuelos y cinco hermanos aparte de mi, me acuerdo que en ese entonces no había agua corriente y tampoco luz eléctrica en muchas de las casa. era muy divertido ya que en ocasiones nos reuníamos en las escaleras del barrio algunos vecinos y nos poníamos a jugar a la lotería, y nos daba la noche, cuando ya no se veía porque no había luz en las calles.
En invierno cundo llovía mucho y no podíamos salir nos poníamos a jugar en casa. cuando dejaba de llover cogíamos el barro y hacíamos barquitos de barro con los que luego jugábamos a la guerrilla, lo pasabas muy bien. también era por que como íba con los hombres y ellos siempre pasaban por el bar a tomarse algo y por supuesto a mi me compraban alguna golosina, después llegaba el segundo grupo con la comida, así pasábamos el día pescando y bañándonos en la playa todo el día.
En verano solíamos ir a la playa con unos vecinos, como era mucha gente para ir todos juntos hacían dos grupos en el primer grupo, salía muy temprano para echar los tambores para pescar las morenas, y en ese grupo me iba yo, porque yo era muy novelera,
AUTORA: PEÑA PÉREZ FRÍAS.

lunes, 28 de febrero de 2011

MI MADRE ME CONTABA

Antiguamente mi madre, me contaba que que por la mañana un grupo de chicas
se levantaban muy temprano,y se iban caminando hacía el monte,contando chistes, anécdotas etc.

LLegaban recogía, leña, cisco, escobón,y volvían caminando, cargadas y canzadas hasta el otro día
COMENTARIO
Que antiguamente no había gás y tenían que ir por leña para
hacer de comer
A ESTHER GLEZ DE LA ROSA

"El beso prohibido y deseado"



Mi abuela me ha contado muchas anécdotas, pero la que les voy a contar hoy, chocaría a muchos jóvenes.

Ella me contaba que tener una pareja no era como hoy en día.

Para salir con mi abuelo tenían que llevar a alguien de "mediador" que se sentase en el medio y asì poder hablar.

Cuando mi abuelo iba a visitar a mi abuela a la casa se sentaban cada uno en un extremo del banco, pero solo si sus padres o hermanos estaban en la misma habitación.

Los besos que hoy nos damos en la calle, en el parque... ellos se tenían que esconder para poder dàrcelos, incluso para poder darce la mano. Solo podìan besarse una vez casados.

Ella me contò que su primer beso fue a escondidas, estaban sentados en una acequia, el le cogiò la mano y la besó(Algo que en ese entoces era prohibido). Fue un beso muy esperado despuès de tanto tiempo "hablando" (asì se le llamaba a estar de novios en sus tiempos).


Isamar Dìaz Batista. Aula Arafo.

Anécdotas de mis abuelos

Mis abuelos, era dos viejitos que se querían mucho y siempre estaban juntos. Yo me acuerdo que mi abuelita cuando entraba el mes de octubre, ella empezaba a buscar litros de leche, tejía, y pintaba cosas para el pesebre y lo hacia muy bonito q siempre iban gente a ver las cosas tan linda que hacia le gustaba, cocinar y tenia muchas matas lindas y era muy cariñosa. Mi abuelito era una persona mayor es lo que recuerdo el trabajaba de albañil., cuando tenia dinero siempre me compraba un chocolate, y siempre estaba alegre nunca estaba quieto siempre estaba haciendo algo para su casa y era muy chistoso siempre los recuerdo como algo bonito que viví con ellos por ratitos.

Daisy Duarte

EL VIAJE A CUBA

Mi abuelo Gregorio emigró a Cuba en busca de una vida mejor para él y su esposa, mi abuela Leocadia.Cuando llegó a Cuba, trabajó cortando caña de azúcar en el campo.
Cuando reunió un poco de dinero, mandó a buscar a Canarias a mi abuela.

En Cuba, nacieron un par de hijos, entre ellos mi padre, que se llamaba como él: Gregorio.Estuvieron hasta que mi padre cumplió los 16 años.

Regresaron a Canarias y aquí nacieron otros hijos, hasta completar los 12.

Mi abuelo siguió trabajando para poder sacar a sus hijos adelante.Trabajó tanto que se enfermo de los nervios, y terminó por quitarse la vida.Esto sucedió cuando mi padre era todavía muy joven .Tuvieron mis tíos y mi padre que irse de la escuela para poder trabajar y ayudar a mi abuela. Nunca llegaron a aprender a leer y solo sabían firmar.

Felicia Hernández (Arafo)

Travesuras antiguas

Mi abuelo me contó un día, que cuando era pequeño, él y los amigos se dedicaban a coger gatos para tirarles piedras, prendereles fuego y colgarlos a los árboles.


También cogían a las gallinas que se llenaban de pulgas,las metían en un saco y les pegaban con un palo de madera o una tabla para matarlas.

Mi primo tenía 6 años, era muy ruín. Un día, estaba en casa de su abuela por parte de padre, el padre lo había mandado a casa de la vecina, que era una mujer mayor. Fue a pedirle una cebolla. Cuando la mujer fue a la cocina, él se hizo el muerto en el suelo. La mujer, cuando salió de la cocina, y lo vió en el suelo, se asustó y le dió un ataque de ansiedad tan fuerte que se quedó sin voz. Vino corriendo hasta la casa de la madre del padre pero estaba tan nerviosa que no podía hablar, nos llevó corriendo hacia su casa y cuando entramos mi primo estaba de pié y riendose.

Priscila Cazorla (aula Arafo)

ANÉCDOTAS DE UN PARTO

Una señora iba para el monte embarazada, y le dieron las contraciones por el camino y tuvo un niño.Lo lavó en una tajea, lo enrrolló en el refajo, y lo trajo al Pueblo


COMENTARIO
La señora, no se podía permitir quedarse en la casa. Porque tenía muchos hijos que alimentar,ella era sola, y no tenía ayuda de ninguna clase

A ESTHER GLEZ DE LA ROSA

ARAFO

HISTORIA DE MIS ABUELOS.

Epoca de mis abuelo:De aquellos años.Mi madre contaba que,cuando era muy pequeña,lo paso muy mal,porqué al morir su madre se quedo a cargo de una tia que le resulto muy mala persona.Le hacia hacer trabajos muy pesado con los 5 años que ella tenia.A su padre lo capturararon para el Servicio Militar.Estuvo unos meses y luego lo mandaron
a la guerra,en el que murio.Mi madre al no tener a nadie,lo paso tán mal con su tia.
Decidio fugarse con una prima a la costa de la Capital.

Martha Paúcar o. Aula Arafo.

NUESTRA EXTRA DE DINERO: "LA COCHINILLA"

En mi época de pequeño, la economía familiar era muy escasa, la cual se subsistía con la entrada que el padre y la madre, que trabajaba o tenía alguna siembra en sus canteros, de la cual una parte se vendía y la otra parte era para el consumo personal.
Mi padre trabajaba en la poda de las parras, que cierta gente del pueblò por falta de tiempo, necesitaba a alguien para que lo hiciera y mi madre trabajaba en el pueblo, en las dulcerías, recoger tomates, etc... o se colocaba a trabajar en una casa de gente acomodada.
Los muchachos del pueblo para ayudarno para tener algo de dinero, hacíamos el trabajo en nuestra casa para que nuestro padre nos diera algo; pero nuestra entrada extra era la recogida de cochinilla, era tál la actividad, que en la època de la cochinilla, nosotros nos preparábamos nuestros utencilios de trabajo; así que, agarrabamos un palo largo con un cacharro en la punta para raspar la cochinilla de la penca. Nos poníamos la ropa más vieja y a veces, según el pencón, nos poníamos doble sueter para que no nos picáramos con los picos de la penca; y luego íbamos acumulándola para luego llevarla a la venta del barrio que la compraba, y con ese dinero que obteníamos era para nuestros gastos en las chucherias y otras cosas, especialmente en la las fiestas del pueblo.
Así era la vida en mi època de chiquillo, entre la recogida de cochinilla, criar las crias de sernícaros, jugar en la calle a policías y a ladrones y a vaqueros e indios y a otras cosas, una +epoca de más compañerismmo y amistad, donde todos en el barrio nos conocíamos.

Claudio M. Mesa García
Aula Arafo 2011

ANECDOTAS DE UN PADRE

Mi padre me contaba muchas cosas de su vida y lo diferente que eran a nuestros días.
Cuando él era chico, me contaba que tenía que levantarse a las 6 de la mañana para ir a buscar pinocha al monte, con mucho frío y descalzo por supuesto.


Eran 12 hermanos y él era el más pequeño. Dormían todos en un cuartito pequeño.
Cuando mi padre creció se fue a trabajar a las minas y más tarde replantando pinos, dónde un día conoció a mi madre.

Al tiempo, tuvo que emigrar a Holanda a trabajar de soldador de barcos. Mi madre, todavía de novios, seguía manteniendo contacto por carta.

Mi padre en afán de superarse y buscarse una mejor vida viajó más lejos: por Italia, Francia, Grecia y hasta Australia. Finalmente volvió un día para casarse con mi madre. Volvieron a Holanda, mi padre recuperó su antiguo empleo, y mi madre consiguió uno en una gran empresa de textil, donde trabajaban muchos españoles.

A los 8 años vino al mundo mi hermana, por lo que mis padres, que tenían ya bastante dinero reunido, decidieron volver a la isla. Al llegar, mi padre trabajó en la construcción de la autopista del sur, hasta que un día lo llamaron de Unelco por su experiencia de soldador.

Unos años después nací yo. Mis padres ya tenían su vida acomodada, aunque sufrieron mucho para conseguirlo. Ahora me toca a mí seguir los pasos de mi padre, con diferente camino aunque con el mismo fin, espero.

Por: Eliseo
Aula: Arafo

TIEMPOS DUROS

En la época de antes las cosas eran más duras.En mi familia,mi abuela tenía cinco hermanas y un hermano.Ella dice que tenían una finca a medias con otra gente,y comían frutas y verduras de la misma.Gracias a eso no pasaron mucha hambre.


Ellas tenían que levantarse temprano a buscar leña desde Aguamansa hasta la zona del Teide ,y bajar cargando la la leña descalzas y con miedo de encontrarse con alguien extraño.

También me decía que las cosas ahora están mas fáciles para nosotros.Cuando su padre venía de trabajar,como golosina,le daba un plátano , y ella quedaba agradecida.Tampoco tenía juguetes,asi que que se hacían una casita con piedras y los muñequitos con un poco de imaginación.


Comentario:Siento mucha admiración por la gente de esta época ,porque teniendo menos medios y posibilidades apreciaban lo poco que tenían y respetaban a su prógimo

(Aula de Arafo) María Ionne

LAS LONAS.

Después de la guerra habían muchas necesidades, pues no había dinero.El que tenía algo era aquél que poseia una manada de cabras que le daba leche, queso, etc. Esta familia tenía una hija y una de sus primas la visitaba varios dias.Por la fiesta, querían vajar al pueblo.La hija tenía unas lonas nuevas , y la otra, las tenía muy viejas y rotas.
Ella decía que con las lonas rotas no entraba en el pueblo, al lado de ella que las llevaba nuevas. Al final decidieron que cada una llevaría una nueva y otra vieja.

María de la Cruz Glez de la Rosa.ARAFO:

Tenerife y la posguerra

Mi abuelo Miguel, fue un hombre que luchó mucho por su familia.
Emigró junto a mi abuela Bibiana a Cuba para buscar algo mejor,
trabajando de lo que fuera.
Allí nacieron seis hijos en un corto espacio de tiempo. El primer parto fue de trillizos de los que sólo sobrevivió uno, Serafín. Le siguieron Carmen (mi madre), Concepción y Celia.
No les fue todo lo bien que pensaban y regresaron a la isla, no sin problemas. Les perdieron las partidas de nacimiento de sus hijos y al pedirlas de nuevo, se las hicieron con los nombres de las tres chicas cambiados. A partir de ese momento mi madre pasó a llamarse oficialmente Concepción, mi tía Conchita se llamó Celia y mi tía Celia, Vivina.
Pero bueno, pese a todo no fueron infelices en los años que siguieron. Incluso tuvieron dos hijos más Miguel y América.
En su pueblo, Los Realejos, pasaba lo mismo que en todos los lugares de España por aquella época. No había casi nada. La comida escaseaba y el poco dinero que se conseguía era para comprar los pocos alimentos que se podían conseguir.
Pero... los niños seguían siendo niños. Mi tía Conchita, como todos los niños y niñas de nuestro país, soñaba con el regalo que le trajeran los Reyes Magos. Su carta, durante varios años, sólo ponía un deseo y... no era precisamente una muñeca; pedía un pan y un "chorizo de perro".
Hasta los Reyes Magos tenían problemas de abastecimiento. Nunca llegó a recibir tan ansiado regalo.
Ya de mayor, y habiendo pasado esos malos tiempos, siempre fue su bocadillo favorito.

Neveros ...

Me han contado mis padres que la primera nevera que tuvieron fue en el año 50, y no tenía nada que ver con las que tenemos hoy en día.

Se trataba de un armario metálico (no se enchufaba ni nada por el estilo) con dos compartimentos: en uno, se metían bloques de hielo, para que enfriara. Esos bloques eran de hielo industrial, que había que ir a comprar a medida que se iba derritiendo. Y en el otro compartimento, se metían los alimentos para que se mantuvieran frescos.

Pero lo más interesante, con respecto al tema del hielo, lo leí en la siguiente web:

http://monsecca.blogspot.com/2009/03/los-neveros.html

Los neveros...

A mediados del siglo XVIII, se puso de moda en las clases acomodadas el consumo de
helados y sorbetes, por lo que se procedía a recoger el hielo de estos depósitos naturales o bien de los neveros, pozos artificiales, situados en la alta montaña, donde se acumulaba nieve, que posteriormente se congelaba. Estos depósitos de nieve, se tapaban con ramajes y luego llevaban unas capas de piedra pómez, para así conservar el hielo durante muchos meses...

El hielo, en tiempos pasados, era muy buscado para ser utilizado como recurso terapéutico, aplicándose como antiinflamatorio y para calmar los dolores. Antes de su fabricación industrial, cuando este se requería para un enfermo, tenía que desplazarse algún arriero a la Cueva del Hielo para traerlo.

En el verano de 1.768, escaseo el hielo para sorbetes y helados, de los paseos y visitas de la alta sociedad chicharrera, lo que produjo malestar, por lo que las autoridades tomaron medidas para que no escasease este producto. De tal modo que el comandante general Miguel López, manda buscar un mercader natural de Güimar, que se dedicaba a este trafico, obligándolo ante notario a comprometerse a suministrar hielo a la capital, durante cinco años.

Su consumo no se limitaba a la capital de la isla, sino también se extendía a las principales poblaciones de la isla, La Laguna, La Orotava, Los Realejos y otras. Estos usos y costumbres se mantuvieron hasta la aparición, en el primer tercio del siglo XX, del hielo industrial.

Sabino Berthelot refiriéndose al abasto a la capital de la isla de Tenerife, nos dice :
..." En pos de mulos, estos arrieros trotan hasta la zona de las nieves, de donde bajan la nieve y el hielo del Teide. Descienden desde una altura de más de mil pies, paran en la Villa de La Orotava para cambiar de caballería y durante la noche reemprenden la marcha en dirección a Santa Cruz para llegar temprano a la ciudad.

domingo, 27 de febrero de 2011

“El Corpus Christi”


El día de Corpus Christi o “Día de las Alfombras”, como vulgarmente se le llama, es con el que se inician las Fiestas de Junio aquí, en La Orotava. Estas Fiestas son mundialmente conocidas.
Las alfombras principales se encuentran el la Plaza de Ayuntamiento de la Villa, de gran belleza., realizadas con arenas volcánicas del Teide y pétalos de flores multicolor.
Ahora bien, en los últimos años, al cambiar los artesanos que las realizaban han perdido vistosidad. A pesar de ello no han perdido popularidad y siguen viniendo gentes de fuera para verlas.
Las calles circundantes ala Plaza del Ayuntamiento son cortadas al tráfico y se realizan pequeñas alfombras con motivos religiosos, actos de La Biblia, etc.
Existe una tradición entre Galicia y Canarias, concretamente entre los pueblos de La Orotava y Puenteareas, en Pontevedra, que consiste en que un grupo de orotavenses va al pueblo gallego a hacer alfombras, y un grupo folklórico de Puenteareas viene a La Orotava para realizar cantos y bailes típicos gallegos.
Personalmente he podido comparar las alfombras gallegas y las orotavenses y prefiero las últimas mucho más trabajadas y con una experiencia mayor que avala a los artesanos canarios. Los orotavenses estamos orgullosos de esta cosa nuestra típica.
Las arenas con que se hacen también las alfombras son traídas días antes en camiones, después de ser seleccionados los colores.
Para seguir las costumbres la misma tarde en que se exhiben las alfombras, y tras una misa, se pasa a pisarlas simbolizando el comienzo de las fiestas.
Las fiestas del Corpus tienen un carácter religioso y eclesiástico, aunque se conmemora la vida de Cristo en bellas alfombras con su figura; en la Pasión, crucificado…
Las alfombras mayores de la Plaza del Ayuntamiento tienen mayor vistosidad si se ven desde lo alto, mejor si es desde la 2ª planta del Ayuntamiento.
La composición de estas inmensas alfombras se basa en el equilibrio y la simetría. La central, que es la mayor, y las dos laterales, de menor importancia. Aparte de estas se adornan los bordes de las mismas hasta completar la superficie de la Plaza. Luego se pasa a arreglar los jardines y palmeras que se encuentran en dicha Plaza y el trabajo final resulta vistoso y apetecible de ver en detalle.
Es todo un lujo que hayamos nacido y vivamos en esta Villa de La Orotava, que es muy bonita y tiene buenas costumbres que espero que no se pierdan.

La necesaria solidaridad en los pueblos

Me han contado mis mayores y lo viví yo personalmente en mi niñez, la necesaria solidaridad de los vecinos en los pueblos pequeños, es algo parecido a lo que se transmitía en series de TV de otros tiempo, como "la casa de la pradera", aunque en ésta chocaba lo meloso, (Serie conocida por los entraditos en años). Mi pueblo, Arafo, era una comunidad pequeña dedicada a la agricultura y ganadería de subsistencia, y al igual que la mayoría de los pueblos de Canarias, España y por ende del mundo, salió adelante por el necesario impulso de la solidaridad entre sus vecinos, entre sus más próximos, así si una familia hacía la matanza de un cochino, se hacía una enorme perola de "caldo de azadura" a la que estaban invitados muchos vecinos del pueblo y éstos a su vez devolvían la invitación cuando el suyo estuviera preparado para "la muerte del cochino". Además se pasaban trozos de la carne, especialmente de tocino,que acompañaban a todos sus guisos/caldos, sabiendo que recibirían la devolución más adelante, cuando ya del suyo poco quedaba.
Si una pareja de novios pensaba edificar su nueva vivienda, el novio lo íba haciendo poco a poco y con el pago de algún albañil, pero cuando llegaba el punto de poner el techo, se reunían todos, familia, amigos, vecinos y culminaban el trabajo.
Cuando tocaba recoger la cosecha de papas, que solía ser extensa, desde madrugada estaban todos, ellos con guataca en mano, ellas con el faldón puesto y la cesta en la mano para ir recogiendo.
En los momentos más importantes de sus vidas allí estaban todos:
A la boda , todos íban al convite aunque éste fuera solo de rosquetes, bizcochón y merengues (los afamados dulces araferos, como su pan).
El día del parto todas les llevaban algo: unos huevos, una tableta de chocolate, un pollo para " el caldito", para que la madre recuperara fuerzas, pues no quiero contar el desfallecimiento que se le atribuía al padre (el Zorrocloco).
No íba a ser menos el día de la despedida final, allí estaban todos, arropando a la familia del fallecido, turnándose para que no se quedaran solos, trayedo sillas si en la casa no había suficientes, preparando un buen caldo de gallina para pasar una tacita a todos.
... Y muchos ejemplos más.
Pero yo que soy tremendamente realista, no quiero dejar de incidir en lo que a posta puse en el título "necesaria solidaridad", no es que antes fuéramos mejor que ahora, como dicen los nostálgicos, es que la necesidad obliga, y solo así podrían sobrevivir, pues estas sociedades tenían a su vez en contra, otras muchas costumbres negativas: el juzgar la vida de los demás, el poner unas normas sociales muy rígidas y marcar duramente a los que se salían de ellas, especialmente a las mujeres (marcadas por haber sido dejada por el novio, marcadas por haber sido madres solteras, etc, etc.) traiciones entre vecinos humildes durante la guerra civil, que nada ganaban en el bando golpista (el cruel chivatazo al bando golpista ganador, para delatar a los jóvenes de izquierdas que tuvieron que huir a esconderse en cuevas en el monte).
Con lo bueno y lo malo, es nuestro pasado, del que siermpre debemos aprender, cogiendo lo mejor . Así conservamos el acompañarnos en el momento final y hoy en el tanatorio del pueblo como antes en la casa familiar, nadie se ve solo y aunque muchos van al bar de las cercanías, algunos siguen tomando el caldito o el café que preparan para los familiares.

Padre Pepe

En los pueblos, se trataba de "usted" a todos los mayores, incluso a los padres. A mi bisabuelo lo llamábamos Padre Pepe, porque así lo llamaba su hija (mi abuela) y seguimos llamándolo así los demás miembros de la familia (y lo tratábamos también de "usted").

Padre Pepe era un hombre alto, delgado y fuerte, agricultor hasta que tuvo el accidente que lo dejó ciego, casi sordo y manco de los dos brazos, siendo ya padre de familia.

Cuando él era joven, se llevaba a cabo una actividad que hoy en día está totalmente prohibida, por lo peligroso, y además por lo destructiva que es para la vida acuática.

Él contaba que había que buscarse la vida en tiempos difíciles, y realizó la actividad que voy a contar, en alguna ocasión.... hasta que se produjo el accidente.

Salían a pescar con barrenos, para capturar mucho pescado. Uno de esos barrenos le produjo la minusvalía que comentaba arriba.

Al explotar un barreno, quedaban flotando en la superficie un montón de peces, que recogían.

Es una atrocidad, esto que hacían antiguamente, por muchas razones: el peligro para los que manipulaban los barrenos era evidentemente muy grande. Además, el pescado que recogían de la superficie, muchas veces estaba reventado. Y además, tampoco era una actividad efectiva, ya que la mayoría de los peces que morían, no iban a la supericie, sino que caían al fondo, por lo que ni siquiera se aprovechaban.

Imagina que alguien realizara hoy en día esa atrocidad: podría resultar herido, e incluso algo peor, alguien que estuviera buceando por las cercanías.

Afortunadamente las mentalidades han cambiado mucho hoy en día, y hay actividades, como ésta, que han desaparecido completamente.